La escuela zapatista: educar para autonomía y la emancipación


Aprendizajes de la Educación Zapatista para un Docente en Formación

La educación zapatista representa una innovadora propuesta educativa surgida del movimiento zapatista, cuyo objetivo principal es formar generaciones en la práctica de la autonomía y el autogobierno, preservando la dignidad indígena. Esta propuesta se construye desde las comunidades, ligando la sabiduría ancestral con el pensamiento contemporáneo y rechazando los modelos pedagógicos tradicionales y las normas del mercado. Influenciada por las ideas de Paulo Freire, la educación zapatista promueve una alfabetización crítica que permite entender y transformar el mundo, distanciándose de la mercantilización del conocimiento y la jerarquización social. Cada comunidad determina sus propios contenidos curriculares, fomentando la colectivización del campo y el desarrollo de cooperativas y tiendas comunales. En este contexto, la educación zapatista se presenta como una herramienta política de emancipación del capitalismo, orientada hacia la equidad de género, la autosuficiencia alimentaria y la independencia económica, mientras evita la burocratización y homogeneización propias del sistema capitalista. La experiencia educativa zapatista es una construcción continua, basada en la participación comunitaria y la resistencia cultural, integrando la memoria histórica y las prácticas tradicionales en la formación de sus estudiantes 


“El fin de la educación zapatista es formar generaciones en la práctica de la autonomía y autogobierno para conservar su dignidad indígena” (Silva Montes, 2019, p. 109).

 El propósito central de la educación zapatista, que es preparar a las nuevas generaciones para que ejerzan la autonomía y el autogobierno. La educación se orienta hacia el fortalecimiento de la identidad y dignidades indígenas, rechazando la dependencia de sistemas educativos externos y promoviendo una gestión comunitaria del conocimiento.

Esta propuesta educativa no sigue los modelos pedagógicos tradicionales ni las normas del mercado, siendo decididamente anticapitalista. Influida por las ideas de Paulo Freire, la educación zapatista fomenta la alfabetización con el propósito de entender y transformar el mundo, rechazando la mercantilización del conocimiento y la jerarquización social. Cada comunidad determina sus propios contenidos curriculares, incentivando la colectivización del campo y el desarrollo de cooperativas y tiendas comunales, lo cual contrasta con la tendencia global hacia el emprendimiento y la autosuficiencia individual. La educación zapatista se presenta como una propuesta política de emancipación del capitalismo, promoviendo la equidad de género, la autosuficiencia alimentaria y la independencia económica, mientras evita la burocratización y homogeneización propias del sistema capitalista. Además, es una experiencia en construcción continua, basada en la participación comunitaria y la resistencia cultural, integrando la memoria histórica y las prácticas culturales tradicionales en la formación educativa.
“Cada pueblo determina los contenidos curriculares para utilizar el conocimiento y desarrollar la colectivización del campo, impulsar las cooperativas y las tiendas comunales” (Silva Montes, 2019, p. 109).  Cada comunidad zapatista personaliza su currículo educativo para satisfacer sus necesidades y objetivos específicos. Este enfoque asegura que la educación esté directamente vinculada al desarrollo comunitario, promoviendo la economía local y fortaleciendo las estructuras sociales colectivas.

 

 La influencia de Paulo Freire en la educación zapatista, especialmente su enfoque en la alfabetización crítica. Este enfoque busca empoderar a los individuos para que comprendan su realidad y tomen acción para transformarla, alineándose con los principios de emancipación y liberación del movimiento zapatista

 "La escuela zapatista sigue en construcción y debe evitar la burocratización y la homogeneización propias del capitalismo" (Silva Montes, 2019, p. 109). Resalta que la educación zapatista es un proyecto en constante evolución, que busca evitar caer en las trampas de la burocracia y la homogeneización típicas de los sistemas educativos capitalistas. La escuela zapatista se esfuerza por mantener su autenticidad y relevancia cultural, adaptándose continuamente a las necesidades y contextos de sus comunidades.
Como docente en formación, la experiencia de la educación zapatista ofrece varios aprendizajes valiosos. Primero, subraya la importancia de una educación contextualizada, adaptada a las necesidades y características específicas de la comunidad, destacando la relevancia de conocer y respetar el contexto cultural y social de los estudiantes. Además, la práctica de la autonomía y la autogestión en la educación zapatista sugiere que los docentes deben empoderar a sus estudiantes para que sean agentes activos en su propio proceso educativo, fomentando la participación de la comunidad y fortaleciendo el sentido de pertenencia y responsabilidad compartida. Influenciada por las ideas de Paulo Freire, esta educación crítica y emancipadora no sólo transmite conocimientos, sino que también promueve la reflexión y la acción para transformar la realidad social, lo que es fundamental para fomentar en los estudiantes la capacidad de cuestionar y transformar su entorno.

Referencias

Silva Montes, C. (2019). La escuela zapatista: educar para la autonomía y la emancipación. Alteridad,14(1), 109-121.  https://doi.org/10.17163.alt.v14n1.2019.09

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